África posee una infinita variedad de instrumentos musicales tradicionales de factura a veces extremadamente cuidada a veces reducida, todos tienen una cosa en común: no son instrumentos producidos en masa. Los fabricantes de instrumentos profesionales son raros en África.
Generalmente, el músico hace su instrumento, y le da su personalidad. Del mismo modo, el músico-artesano comunica a su instrumento su propia
lengua y lo adorna con diferentes símbolos pirográcos y apliques que lo transforman en un historiógrafo de la vida cultural y el entorno natural
en el que se fabrica y se utiliza.
Nos acompaña en la inauguración el Director del Museo de Bardo de Argel, Harichane Zoheir y el músico y narrador de Argel, Fayçal Belattar.