José Manuel Barragán | fotos Ana Galán. Cita muy interesante la de este pasado sábado en la Sala Matilde Salvador de La Nau. El público asistente pudo disfrutar de cine y debate con “Balady, la danza del vientre”. “Balady” es un documental dirigido por Donia Maher (Egipto). Emilie Vidal es coautora y productora de esta pieza audiovisual. Fue precisamente Emilie Vidal quien estuvo presente en este acto de Mostra Viva – Cinema del Mediterrani, participando en el debate posterior a la proyección moderado por Maite Ibáñez (de la Asociación Mostra Viva) y en el que también estuvo el director de Casa Árabe, Eduard López.
“Balady”, palabra egipcia que significa “mi país”, explicó Vidal, realiza una lectura de la sociedad desde una perspectiva cultural y de género. De este modo, a partir de talleres de danza del vientre realizados en El Cairo y Barcelona, nos permite reflexionar sobre la libertad de expresión, los estereotipos culturales y el papel de las mujeres. Pero no son meros talleres de danza ya que esta actividad proporciona la oportunidad de tratar otros muchos temas sociales.
Las claras diferencias a todos los niveles entre El Cairo y Barcelona aportan un punto de vista muy enriquecedor para abordar “el rol de las mujeres y el problema que ellas pueden llegar a tener con sus cuerpos”, afirmó Emilie Vidal que señaló que esa era la base del proyecto.
Así, se pudo tener conciencia de que una actividad como la danza del vientre puede ser una actividad reivindicativa en la sociedad. Y es que veíamos como algunos testimonios de personas de El Cairo (en concreto dos hombres) afirmaban que “matarían a sus mujeres o hijas” si estas bailasen danza del vientre. Por otro lado, mujeres egipcias que eran maestras o periodistas afirmaban sentir vergüenza en reconocer que hacían danza del vientre ya que existen individuos que lo relacionan con la prostitución. “En ese contexto entendemos mejor que la danza del vientre sea un elemento revolucionario”, manifestaba Emilie Vidal. “Bailar es toda una revolución. Se ven claramente los estereotipos que se crean al bailar danza del vientre”, defendió Vidal.
Además, pudimos observar en “Balady” mujeres que reivindicaban sus derechos en las calles de El Cairo al grito de “¡Aquí están las mujeres de Egipto!”, demostrando su fortaleza en la sociedad. “No tienen poder reconocido pero tienen poder. Las cosas están cambiando poco a poco”, apostilló Vidal.
Maite Ibáñez, que elogió esta obra que defiende “la igualdad y el lenguaje del cuerpo”, preguntó a Emilie Vidal sobre las dificultades para proyectar “Balady” en Egipto. Mientras en España había podido verse en distintos lugares, Vidal contó que en Egipto solo se había podido proyectado una vez “con muy poco público y con grandes medidas de seguridad para evitar altercados”.
Es por ello que Eduard López quiso dejar claro el enorme valor que tiene “Balady” ya que era “tremendamente complicado crear esta pieza audiovisual en una época, se rodó entre 2012 y 2013, en la que era presidente Mohamed Morsi”. Añadió que “las películas egipcias suelen dar una imagen dramática y triste. No es bueno generalizar porque, como se ve en “Balady”, en Egipto hay muchos contrastes y reivindicación”.
Una obra muy recomendable que es un grito a favor de la libertad de expresión y la igualdad.