• La directora alicantina Cecilia Bartolomé recibe mañana un homenaje por su coraje como cineasta”
  • La programación de Mostra Viva se prolongará hasta el domingo con circo y un debate sobre el Rif
  • La Nau proyectará el mismo domingo “No se os puede dejar solos… Atado y bien atado” de Bartolomé, secuestrada entre 1981 y 1983

El Festival Mostra Viva afronta su recta final que tendrá su momento álgido con la entrega de sus premios en el transcurso de una gala que se celebrará mañana en el Palau de la Música de Valencia. Durante la ceremonia de entrega de los premios se dedicará un homenaje a la directora Cecilia Bartolomé. La cineasta alicantina fue una de las pioneras en el ámbito cinematográfico patrio. Considerada la cineasta más censurada del cine español por su valentía y mirada de la realidad, Mostra Viva reconoce así su trayectoria combativa y su compromiso.

Sin ir más lejos, su película “No se os puede dejar solos… Atado y bien atado” en la que diferentes personas dan su opinión sobre los cambios acaecidos durante la transición, estuvo “secuestrada” por la Administración entre 1981 y 1983. La cinta se proyectará el domingo en La Nau con la presencia de la propia directora.

Bartolomé ha afirmado que su cine “ha sido muy personal ya que en él siempre he dicho lo que pensaba, nunca he ido de heroína, sólo quería contar lo que veía, Tomé una elección”.

La realizadora alicantina se diplomó en 1969 en la Escuela Oficial de Cine de Madrid. Con su primer proyecto ya desató la polémica al contar cómo era la vida sexual de las mujeres españolas de los 60. Los problemas surgirían años después con el mediometraje y trabajo de fin de carrera “Margarita y el lobo”, “fue anatematizado por hablar en lenguaje satírico del afán de libertad de una mujer casada con ‘coñas’ musicales sobre los militares y las consignas franquistas”, según el crítico Diego Galán. Esta película, prohibida, hizo que la directora fuera incluida en una lista negra, lo que le impidió hacer largometrjes y sólo dedicarse a la publicidad o los documentales industriales.

“Reconozco que mi carrera ha sido muy irregular, no sólo a causa de la censura, sino también de que los proyectos que he intentado hacer, se perdían o no tenían autorización”, afirma la directora.

La autora de títulos como “¡Vámonos, Bárbara!” o “Después de…”, no considera su trabajo un acto de rebeldía, y cree que aunque ahora hay más posibilidades para hacer cine de denuncia, el problema es la comercialización; “Hacer cine sobre temas importantes, no es lo que demanda el público”, afirma la realizadora.

Hoy, la cineasta recuerda que se le cerraron muchas puertas. “Cuando acabé en la Escuela de Cine, estuve varios años sin dirigir y me quedé al margen, mientras mis compañeros podían rodar”.

Pese a que la gala de clausura significará el cierre oficial de la Mostra Viva, las actividades se prolongarán hasta el domingo. Así, por la mañana se celebrará la actuación de Jean Philippe Kikolas dentro del ciclo de circo y de la Banda Música Jove de Benimaclet. Por la tarde, además de la proyección de la película de Cecilia Bartolomé en La Nau, el cierre del ciclo de circo con “La Trókola” y finalmente, una mesa redonda sobre las revueltas del Rif en 2017 y la proyección también en La Nau de la película “Timnadin n Rif” del marroquí Nadir Rouhmuch.