Entrevista con CECILIA BARTOLOMÉ de LEJOS DE ÁFRICA (España)
Cecilia nos explica su vida en Guinea Ecuatorial cuando sus padres llegaron con cinco hijos y uno a punto de nacer como profesores. Una mujer locuaz de grande conocimientos y vivencias que narra con gran dosis de humor como sus películas.
Lejos de África narra la llegada en 1950 de un médico valenciano se instala con toda su familia en Guinea Ecuatorial para dirigir un hospital. Su hija Susana vive el despertar de la adolescencia en medio de las contradicciones que genera la vida colonial. Su llegada a la isla iniciará la historia de su especial amistad con Rita, una niña negra de su misma edad.
Cecilia nos pone en la situación del momento: dos clanes oligarcas, uno de blancos y otro de negros, que se consienten patriarcalmente, dos clanes trabajadores que luchan entre sí pero que a la vez se entienden, una amalgama cultural: libaneses, portugueses, católicos, protestantes, bubis, fangs, nigerianos y…. españoles imponiendo sus costumbres de la “Península”. Las relaciones de los personajes tienen mucho que ver con su experiencia vital, no así la relación de las dos muchachas que Cecilia pone como una metáfora de las dos vidas que se vivían en la isla. Nos cuenta cómo el párroco joven se empeñó en que hubiera procesión de Semana Santa y era tremendo ver a los guineanos vestidos como cofrades o las mujeres con mantilla. Por supuesto, no todo era así. Había de todo. Personas que se acercaban a la otra cultura con sinceridad y respeto y no con esa falsa tolerancia en donde se les deja porque no tienen remedio.
No pudo rodar en Guinea como hubiera sido su deseo ya que tras las guerras internas todo había quedado devastado. Además, la frágil situación del país podía hacer que la vida de todo su equipo corriera un gran peligro. Así que todo fue rodado en Cuba. Allí lo tenía todo. Los coches, los edificios coloniales, incluso la ropa que fue requisada y entre la que se encontraba modelos de Dior. El único problema era la luz. En Cuba es más colorista mientras que en Guinea adquiere un tinte blanquecino debido a la humedad. Así que su hijo, Pancho Alcaine, que hizo la fotografía intento emular la luz guineana trabajando las emulsiones.
A Cecilia le pareció que a esta película debía de darle una estructura más clásica y comercial para que el público fuera más receptivo a entrar a analizar lo que fueron las colonias españolas. Y así, construyó junto a su hermano un guión en donde la vida cotidiana te da la dimensión de todo lo que pasaba en aquel momento histórico. “Por ejemplo, todo un pasado colonial español que yo he vivido y todo lo que fue la impostación del mundo fascista español en el marco de una sociedad colonial, que parecía algo incongruente y una cosa extrañísima y curiosísima… La gente ni sabía que había existido. Cuando pasé la película en Versión Española, la realizadora del programa, cuando terminó la grabación, bajó y me dijo: «te agradezco muchísimo todo lo que has contado, porque no tenía ni idea de que esto había existido» Entonces, el cine tiene, indudablemente, un gran poder de evocación y de resucitar temas de todo tipo y, sobre todo, de recuperar la historia.”
Su consejo también para los jóvenes es que no dejen de fijarse en lo cotidiano porque las personas pequeñas son las que construyen la historia.
CECILIA BARTOLOMÉ, (Alicante) es Medalla de Oro al Merito de las Bellas Artes y fue una de las primeras mujeres que se licenció en la Escuela de Cine en los años 70, fue pionera en el documental histórico y de hecho, su trabajo le trajo algún disgusto durante los años de la Transición. Ella, además, vivió hasta los 18 años en Guinea Ecuatorial y fruto de esta experiencia desarrolló Lejos de África